La Sagrada Familia

Quiénes somos

Como matrimonio católico, con dos hijos y siervos de Dios, solo hemos hecho lo que teníamos que hacer, dar testimonio del poder y eficacia de la oracion, no solo a nivel particular, sino en unión con nuestros hermanos en la fe. También queremos agradecer a Nuestro Señor por tantas bendiciones recibidas en nuestro matrimonio.

Esta cadena de oración va con el fin de unir corazones compasivos, que habiendo encarnado el evangelio en su corazón, desean ofrecer un sacrificio y tomar un compromiso, ante todo con Dios, quien nos llama constantemente a la oración y también ante nuestro hermano en Cristo, que sufre y padece sufrimientos tales como, enfermedad, dolor, desamparo, soledad, marginación, explotación, etc.

Este apostolado es una “semilla” que nació el 16 de mayo del 2008 con el apoyo de la comunidad de Holy Family de Novi, Michigan (USA). Inicialmente se realizaba por correo electrónico. Desde el 16 noviembre del 2008 estamos presentes como pagina Web para ofrecer a otros hermanos en Cristo alrededor del mundo también la oportunidad de unirse a esta cadena de oración. Nuestra meta es motivar a que muchas cadenas de oración se abran en parroquias, grupos de oración y centros de estudio de la Biblia para llegar a formar asi un ejército de oración mudial, y poder combatir todas las acechanzas de Satanás, que con su astucia y conocimiento intenta derrotar a la Santa Iglesia Católica y a sus feligreses. En la semilla está toda la información genética de lo que será luego un gran árbol, sólo se necesita tiempo y buenas disposiciones ambientales para lograr el crecimiento. Estamos convencidos que Dios mismo es quien dará el crecimiento a esta cadena de oración.

"Somos pequeños instrumentos, pero muchos pequeños instrumentos en las manos de Dios pueden hacer milagros" (Madre Teresa). "Comienza haciendo lo que es necesario, después lo que es posible y de repente estarás haciendo lo imposible" (San Francisco de Asís).

Porqué es la Sagrada Familia nuestra base?

Porque la Sagrada Familia es un modelo perfecto de vida familiar vivida en la fe y la obediencia a la voluntad de Dios. La familia constituye uno de los bienes más preciosos de la humanidad - El Creador del mundo estableció la sociedad conyugal como origen y fundamento de la sociedad humana. La familia es por ello la "célula primera y vital de la sociedad". La familia posee vínculos vitales y orgánicos con la sociedad, porque constituye su fundamento y alimento continuo mediante su función de servicio a la vida. En efecto, de la familia nacen los ciudadanos, y éstos encuentran en ella la primera escuela de esas virtudes sociales, que son el alma de la vida y del desarrollo de la sociedad misma. Así la familia, en virtud de su naturaleza y vocación, lejos de encerrarse en sí misma, se abre a las demás familias y a la sociedad, asumiendo su función social (Familiaris Consortio nro, 42).

Sagrada Familia de Nazaret, en ella por misterioso designio de Dios vivió escondido largos años el Hijo de Dios. Aquella Santa familia, única en el mundo, que transcurrió una existencia anónima y silenciosa en un pequeño pueblo de Palestina; que fue probada por la pobreza, la persecución y el exilio; que glorificó a Dios de manera incomparablemente alta y pura, no dejará de ayudar a las familias cristianas, más aún, a todas las familias del mundo, para que sean fieles a sus deberes cotidianos, para que sepan soportar las ansias y tribulaciones de la vida, abriéndose generosamente a las necesidades de los demás y cumpliendo gozosamente los planes de Dios sobre ellas.

San José, "hombre justo", trabajador incansable, custodio integérrimo de los tesoros a él confiados; la Virgen María, es Madre de la Iglesia, así también Madre de la "Iglesia doméstica" y gracias a su ayuda materna, cada familia cristiana pueda llegar a ser verdaderamente una "pequeña Iglesia", en la que se refleje y reviva el misterio de la Iglesia de Cristo. Es ella, Esclava del Señor, ejemplo de acogida humilde y generosa de la voluntad de Dios; es ella, Madre Dolorosa a los pies de la Cruz, la que alivia los sufrimientos y enjuga las lágrimas de cuantos sufren por las dificultades de sus familias.

Que Cristo Señor, Rey del universo, Rey de las familias, esté presente como en Caná, en cada hogar cristiano para dar luz, alegría, serenidad y fortaleza. A él, en el día solemne dedicado a su Realeza, pido que cada familia sepa dar generosamente su aportación original para la venida de su Reino al mundo, "Reino de verdad y de vida, Reino de santidad y de gracia, Reino de justicia, de amor y de paz", hacia el cual está caminando la historia. A Cristo, a María y a José encomiendo cada familia. En sus manos y en su corazón pongo esta Exhortación: que ellos os la ofrezcan a vosotros, venerables Hermanos y amadísimos hijos, y abran vuestros corazones a la luz que el Evangelio irradia sobre cada familia. Estos son algunos apartes de la exhortación apostólica FAMILIARIS CONSORTIO de su Santidad Juan Pablo II. Sobre la misión de la familia Cristiana en el mundo actual.

Rescatemos el rezo del Santo Rosario en la familias, al menos una vez por semana. Familia que ora unida permanece unida.